jueves, 16 de abril de 2009

Glassworks

¿En qué momento la música se puede tornar en un elemento imprescindible de la vida de las personas? No lo sé, quizá en el momento en que esta puede expresar mucho más de lo que uno podría hacer humanamente... Quizá cuando te maravillas de que una persona, totalmente desconocida, haya podido plasmar en tonos justo la emoción/sentimiento/pensamiento que te traía apabullado en los últimos días, semanas o años.

Me he tomado una botella de vino esta noche, sola -y no por ello significa que soy una alcohólica, si eso sucede prometo prevenirlos y avisarles de mi ausencia-, y creo que hace mucho que no sentía esta tranquilidad. Me gusta la noche, su oscuridad y su silencio, su capacidad de dejarte sentir todo aquello que durante el día aplazaste por andar como trompo chillador. La noche, al igual que la música, son elementos imprescindibles en mi vida y son los medios por los cuales he alcanzado puntos y lugares distintos cada vez.

En realidad esta entrada no tiene mucho caso el día de hoy, sólo quería actualizar porque apenas me enteré que más gente sí le interesa esto de los blogs. Unos amigos míos, bastante inteligentes e interesantes cada uno de ellos, han armado uno nuevo que pueden encontrar en esta dirección. Chéquenlo porque está muy interesante, y si les late pues los invito a comentar -cosa que no hacen ni aquí bastardos, pero quizá allá si haya algo digno de discutir-.

Es bastante tarde y los dejaré con un video de una canción, que como muchas, me transporta a otro lado. ¿A dónde? No tengo idea, pero me encantaría saber cuál es y poder ir físicamente si me garantizarán esta sensación el 100% del tiempo. Glassworks

En esta semana esperen otra entrada. La vida cotidiana sigue y con ella muchas cosas interesantes.

Un beso a todos.

2 comentarios:

  1. Me preocupa más el hecho de que hayas tenido que aclarar que no eres alcohólica.

    En fin, vino, Frank Sinatra, queso manchego, cigarrillos. Suena a una orgía para mí.

    Sí comento, pero no me quites el título de bastardo jaja, me da mucha risa.

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  2. Uy, si tuviera un pomo de Yellow Tail, sería la persona más feliz del mundo, tomando vino en medio de la noche, escuchando a Korpiklaani además. ^^

    Y estoy totalmente de acuerdo contigo, Danny, en cuanto a la calma que representa la noche. Y justo coincide que mi ciclo productivo es en la noche. Hago muchas cosas en la madrugada: perder el tiempo en el Caralibro, recoger mi cuarto, lavar mi ropa, tareas, y demás. Tal vez el ser inge me quita un chingo de tiempo, tal vez sea porque ya me acostumbré a estar en el lab a altísimas horas de la noche, pero el caso es que es maravilloso hacer las cosas de noche.

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