domingo, 8 de febrero de 2009

Little Life Raft

Anoche me sentí muy triste y no sé por qué. Es un tipo muy especial de melancolía que no suelo sentir muy seguido. Hace días ya que ando así y ayer fue el día de la crisis... He intentado darle muchas explicaciones y he pasado desde la teoría de las hormonas hasta la del "estrés" de la universidad, pero simplemente algo no encaja y no he logrado definir qué es.

Hace algunos días me quejaba de la presión que algunas personas pueden ejercer sobre ti para tener a alguien a tu lado (llámese pareja, novio/a, esposo/a, concubino/a, etc.), pero he llegado a la conclusión de que esa presión no viene de afuera sino de adentro. Y me pregunto, ¿cuál es mi prisa por estar con alguien? A decir verdad, ninguna. Sin embargo, pensando en eso creo que hallé el hilo negro de mi ahora permanente melancolía.

Sí, no tengo ninguna prisa, pero tampoco tendría ningún empacho en estar con alguien si realmente me llena. Por fin puedo decir que estoy estable, avanzando poco a poco y sintiéndome cada día mejor. El año pasado fue un año lleno de aprendizajes muy significativos para mí. Aprendí a darme mi lugar, y aunque aún no logro hacerlo al 100%, sí estoy mejorando. De ahí salió una de las decisiones más difíciles que he tenido que tomar en mucho tiempo: pedir espacio y completa independencia de alguien a quien quería muchísimo pero que me hacía más daño que bien (no a propósito, claro está... Como quien dice yo solita me hacía el haraikiri). ¡Pero estoy bien! He pasado por días de crisis donde el tener celular resulta una tortura, pero hasta ahora lo he logrado y es cada vez más sencillo.

El punto aquí es que, estando bien, es obvio que habrá personas que me llamen la atención. Y mi gran conflicto estos últimos días (sí, bastante mundano pero no por eso de menor importancia) ha sido haber encontrado a ese "alguien". Ya saben, ese alguien a quien ven y no pueden evitar sonreír. Ese alguien con quien podrías pasar mucho tiempo sin aburrirte en ningún momento y con quien pueden existir los silencios sin que sean incómodos sino todo lo contrario.

Pero ¿qué sentir si uno está consciente de que es remotamente posible (hablamos aquí de una posibilidad de 10000 a 1 O_o)? Realmente, y no quiero sonar engreída, no me había pasado. Generalmente ponía el ojo en alguien y ese alguien terminaba estando conmigo. O si no, terminaba diciéndome que le gustaba al cabo de algunos meses (¡parte de mi melancolía es que extraño también esa etapa de mi vida!). Pero esta vez es diferente y lo peor es que me importa tanto que no lo puedo dejar pasar. No es alguien a quien haya conocido la semana pasada y pueda decir "ñe, me vale madres si no nos volvemos a ver".

En fin, estoy consciente de que pasará :) Finalmente hay una amistad de por medio, respeto y muchísimo cariño.

¡Pero bueno! Sólo quería tener la oportunidad de externarlo por medio de letras. Las cosas tienen mayor lógica y orden al escribirlas así que si leyeron hasta aquí pues muchas gracias :D Por eso los quiero queridos tres lectores (si tengo suerte jajaja).

PD. La otra cara de la moneda es cuando sabes que le gustas a alguien pero no puedes corresponderle... ¡Qué incomodidad! ¡Y más cuando medio mundo te anda echando carrilla! Yo por eso no digo nada jajaja.

Olvidé decir que esta semana también me di cuenta de lo reservada que soy. Poca gente sabe lo que me pasa y siento (¿poca?... Más bien una solamente). Debería trabajar en ello, luego me quejo de que nadie está ahí para mí. El punto es ¿cómo quiero que sepan si yo no digo nada? ¡Ajajá! Ahí está el meollo del asunto.

Escuchando: Snow Patrol - The Lightning Strike.

1 comentario:

  1. Me quedé tan absorto en la otra entrada -y en mi ociosidad de este lunes- que no me fijé que habías escrito algo antes. Hay muchas cosas que quisiera decirte, pero creo que no podría ponerlo en palabras inteligibles jaja. Te entiendo perfectamente, he estado como tú -y más veces de las que he querido- pero a fin de cuentas siempre resulta un aprendizaje fructuoso.

    Eso que dices de que eres muy reservada es un detalle que es cierto: muchas veces quise saber qué era lo que pasaba en tu cabecita, y en su tiempo fue bastante frustrante no saberlo. Efectivamente, nadie va a saber si nosotros no decimos nada. Por eso tenemos blog jaja, porque hay cosas que no podemos decir de viva voz o no a cualquiera.

    En fin, mi querida Danny, la vida da muchas vueltas. Ahora te tocó estar un poquito más abajo, pero no te preocupes, ya llegará el tiempo en el que estarás muy arriba, solo espero que en ese instante no te vuelvas inalcanzable. Eres alguien a quien no me gustaria no tener en mi vida. Espero que algún día podamos platicar de esto que te pasa, que para serte sincero, estoy pasando por algo similar.

    Te quiero.

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